ECHO
La Extensión ECHO de Inductosense es un cable diseñado para trabajar con sensores WAND, permitiendo la recolección de datos en ubicaciones de difícil acceso. Un extremo se aplica sobre un sensor WAND previamente instalado, mientras que el otro se convierte en el nuevo punto de recolección de datos. Esto es ideal para áreas bajo aislamiento, en espacios confinados o en altura.
Las extensiones ECHO están disponibles en varias longitudes: 45 cm, 100 cm, 200 cm y 400 cm, y tienen un grosor de 1 mm, con una temperatura máxima de operación de 180 °C.